En el 2018, la Asociación realizó campaña de promoción de la lactancia materna como acto natural
y fundamental para la supervivencia y el desarrollo del recién nacido. La leche materna es un
alimento completo y específicamente adaptado para satisfacer las necesidades nutricionales y de
salud del bebé en sus primeros meses de vida.
La lactancia materna es importante para la mujer por varias razones
Nutrición y vínculo con el bebé
La leche materna proporciona al bebé todos los nutrientes esenciales que necesita para un
crecimiento y desarrollo saludables. Además, el acto de amamantar crea un fuerte vínculo emocional
entre la madre y el bebé, lo que contribuye a un apego seguro y una relación afectiva.
Protección de la salud del bebé
La leche materna contiene anticuerpos y componentes
inmunológicos que ayudan a proteger al bebé de infecciones y enfermedades, fortaleciendo su sistema
inmunológico.
Beneficios para la madre
La lactancia materna puede ayudar a la madre a recuperarse más
rápidamente después del parto al estimular la contracción del útero. También reduce el riesgo de
hemorragias posparto y la incidencia de enfermedades como el cáncer de mama y ovario. Ayuda a perder
peso ganado durante el embarazo.
Conveniencia
La leche materna está siempre disponible a la temperatura adecuada y no requiere preparación ni
esterilización. Esto facilita la alimentación del bebé, especialmente durante la noche.
Economía
La lactancia materna es una opción económica, ya que no implica costos adicionales en comparación
con la fórmula infantil.
Sostenibilidad ambiental
La lactancia materna tiene un menor impacto ambiental en comparación con la producción y el consumo
de fórmula infantil, que requiere recursos naturales y energía.
Es importante destacar que la lactancia materna no solo es beneficiosa para la madre y el bebé, sino
que también tiene beneficios a largo plazo para la salud pública y la sociedad en general al reducir
los costos de atención médica, mejorar la salud infantil y reducir la brecha en el acceso a una
alimentación adecuada en todo el mundo. Por esta razón, se promueve la lactancia materna como la
forma óptima de alimentar a los bebés durante los primeros seis meses de vida, seguida de la
introducción gradual de alimentos complementarios mientras se continúa la lactancia materna hasta al
menos los dos años o más, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).